Le escucho con atención, era la primera vez que me estaba pasando esto ¿nunca me habían dado una lección de como debía de disimular? Pienso, mientras le escucho, sin dejar de jugar con mi pelo haciendo rizos y deshaciendolos. Le escucho la despedida y le veo salir por el Laberinto sin saber muy bien porque me había dicho eso.
Continuo pensando, sabía que me había quedado sola en el laberinto pero en estos momentos no era lo que me importaba, comienzo a dar vueltas a la cabeza paseando por el labert¡into hasta que llego a una pequeña solución, que mal me iba a hacer tener un "amigo" de verdad en este sitio.
Termine de pensar y de llegar a conculsiones completamente estupidas y sin sentido, pero por una vez alguien me había dicho algo con un poco de sentido, al fín salgo del laberinto andando mucho más lento y sin hacer ruido mientras cavilaba todo lo que le tenía que decir y lo que había llegado a pensar, por su estupido comentario.